Es increíble como la ficción se convierte en realidad en ocasiones, a veces porque la ficción es muy real, y otras porque hay una razón, poderosa en general. En el caso de nuestra primera imagen, estamos en esta situación, la ficción de Forrest Gump se hace real en cuanto a la empresa de gambas, y esta vez la razón no es otra que el dinero y el aprobechamiento de la oportunidad.
Me encontré a un americanito disfrutando de su escalera de incendios como si fuera una terraza, ¡qué gran invento! yo no tengo ni terraza ni escalera de incendios (al menos no exterior) pueden tomar el sol, leer el periódico e incluso desayunar.

Se trata de una serie de mujeres ataviadas con vestidos que más bien parecen de 2 siglos atrás, no lo sé muy bien, pero parecían Amish. Eran un grupo de 5 ó 6 mujeres y un hombre, marido de todas ellas. Me fijé en el marido de todas ellas, y no vestía tan raro como ellas, que además parecían tener un desconocimiento absoluto de lo que era una ciudad moderna.
Blogger no me permite subir más fotos en este post, así que lo dejaré por ahora para otro más adelante.
sobre la primera imagen: pues eso pasa en todos los países del mundo!! es la enfermedad de nuestros tiempos y carteles así puedes encontrar en cualquier sitio, creo!
ResponderEliminarla segunda es muy graciosa!! creo que a ese señor le encantaría Grecia, con sus balcones enormes, hasta para jugar al fútbol!
y la tercera: no sé! nunca he visto a un Amish en la vida!
lindas fotos Diego! Yo no envidio mucho al tipo de la escalera de emergencias, que feo y triste.
ResponderEliminarExtrañamente no pude poner más de 3 fotos, ya habrá más ediciones.
ResponderEliminartenés que intentar, intentar, intentar...
ResponderEliminarViste que como enemigo te falta poner a la raya??
Muy buenas instantáneas, para dar otra imagen de NYC a los que todavía no hemos tenido el placer o no, de conocerla más allá de las pantallas del televisor.
ResponderEliminarSaludos.
Excelente post viajes japón
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